La guerra se cobró 51 nuevas víctimas mortales en las últimas 24 horas, informó el ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás.
Un corresponsal de la AFP presenció el viernes un ataque con misiles contra una casa en Ciudad de Gaza (en el norte de la Franja), que dejó al menos tres muertos. Israel prepara una ofensiva terrestre en la superpoblada ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, en el sur de la Franja de Gaza, que el primer ministro Benjamin Netanyahu considera el último gran bastión de Hamás.
Seis meses de bombardeos contra la Franja de Gaza
Después de seis meses y medio de bombardeos y combates terrestres, Israel asegura que Hamás tiene cuatro batallones reagrupados en Rafah. Muchos países y oenegés temen un baño de sangre en esta ciudad, ahora refugio de casi un millón y medio de palestinos, la mayoría desplazados por la guerra, que viven en campamentos sin agua ni electricidad y empiezan a sufrir el calor tras haber soportado los rigores del invierno.
La delegación de Egipto, uno de los tres países mediadores junto a Catar y Estados Unidos, abordará cuestiones de “seguridad”, según una fuente cercana al gobierno.
Varios medios israelíes apuntan que la delegación quiere reanudar las negociaciones para un acuerdo de tregua que implique la liberación de “decenas” del centenar de rehenes retenidos en Gaza.
Al mismo tiempo se espera que diplomáticos árabes y europeos de alto rango, que viajarán este fin de semana a Arabia Saudita para una cumbre económica, mantengan discusiones sobre la guerra en Gaza, indicaron fuentes diplomáticas.
El ataque terrorista del 7 de octubre
La guerra se desencadenó el 7 de octubre por un ataque de comandos islamistas que mataron a 1.170 personas, en su mayor parte civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los comandos también secuestraron a unas 250 personas, un centenar de las cuales fueron canjeadas por presos palestinos en Israel durante una tregua de una semana a fines de noviembre. Israel estima que 129 permanecieron cautivas y que 34 de ellas murieron desde entonces.
Israel prometió destruir a Hamás, clasificado como organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, y lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra la Franja de Gaza que hasta el momento dejó 34.356 muertos, en su gran mayoría civiles, según las autoridades sanitarias del territorio palestino.
La guerra en Gaza incrementó los enfrentamientos en la frontera entre Israel y Líbano, con duelos de artillería casi diarios entre el ejército israelí y el movimiento islamista proiraní Hezbolá, aliado de Hamás.
Har Dov es el nombre israelí de las Granjas de Shebaa, un área en disputa en la frontera entre Líbano y los Altos del Golán, un territorio ocupado por Israel desde 1967.
Desastre humanitario para 2,4 millones de palestinos
La guerra también ha provocado un desastre humanitario en la Franja de Gaza, un territorio de 2,4 millones de habitantes, sometido a un férreo bloqueo israelí y amenazado por la hambruna, según la ONU.
Ante las dificultades de transportar ayuda internacional por carretera desde Egipto debido a los estrictos controles de Israel, Estados Unidos empezó a construir un puerto temporal y un muelle frente a la costa de Gaza, donde los barcos militares o civiles podrán depositar sus cargamentos.